Laura martin psicologa Migrante no se dejo follar tampoco embestir por una polla en un hotel barato , y se ha puesto una camisa de fuerza para recibir a sus dos pacientes, un chico negro que la verdad es que está bastante bien. Elos le hacen pasar para ver si ela puede estar cómoda con él en el diván, y cuando están ahí a solas le quitan los pantalones, le bajan las bragas y se ponen a folar duro, haciendo que esta jovencita rubia gima como loca de placer, mientras que su amigo no deja de darle caña desde detrás.