Cojiendo con la empleada domestica Mi hermosa empleada domestica le gusta hacer el aseo con poca ropa , El dueño de esta mansión tiene a una sirvienta mulata muy caliente que es una auténtica cachonda, y como él sabe que su trabajo consiste en trabajar limpiando la casa, se ha puesto manos a la obra en cuanto le ha visto la pola. Se la come toda y luego se pone a cuatro patas para recibir rabo por detrás.