Tengo planes Belfast en avión para su hijo, y cuando ela lo descubre, se le ocure la genial idea de darle una buena mamada. Se quita las bragas y se pone a cuatro patas, así que se acomoda sobre sus caderas, donde el chico le mete mano en el coño. El juego de lengua que acaba con ela siendo folada duro es tan bueno como la paja que le hace.