Astro luna de ayer en la noche Cogiendome de perrito mi espsos lamó a la puerta de su hermano que era un anciano y lo invitó a entrar. El muchacho, muy tímido, se sentó con él en el sofá, pero la madre no podía dejar de mirar sus enormes tetas gigantes. De repente legó él y, sin siquiera saludarla, comenzó a sobarle las dos ubres. Pronto ela ya estaba en pelotas frente a él, comiéndoselo todo y chupándosela para luego pasar al dormitorio y folar juntos hasta corerse ambos por toda la habitación como animales, La vieja madrastra se fola a su hijo.