Barrio acindar rosario Rosario Gordita , y cuando la vio, ya se le puso el coño más húmedo que nunca. Le pidió explicaciones, pero ela le dijo que se sentara en el banco, y cuando ela lo entendió, se sentó sobre su rabo y empezó a cabalgar sobre su verga, sin parar. Su culo se movía de forma deliciosa, y él, claro, le daba nalgadas mientras la grababa. Al final se le corió en el coño, y cuando ela lo vio, se quedó muy sorprendida, pero aun así siguió folándoselo.