Discoteca antidoto Pequeño delirio después de la discoteca de sexo con el entrenador personal. El entrenador personal se levaba muy bien, tuvo un día perfecto en el trabajo y terminó teniendo una buena oportunidad. El bribón lamó a uno de sus entrenadores personales para que viniera a entrenar, pero no estaba alí sólo para entrenarla, así que cuando legó a la habitación del gato, lo recogió y lo envió a ver metiendo la pola grande y gruesa dentro de su vagina caliente.