Durmiendo con mi madre Nena rebotando en una polla en público y su mejor amiga, Mi madre era un poco guara, le encantaba dormir en casa de mis padres. Pero hasta ese día no había logrado que se olvidara de ela, así que cuando me metí en la cama pensando en lo bela que era su hija me di cuenta que estaba soñando. Lo que pasó aquél día es que cuando entré a la habitación de su hijastra y la encontré dormida sin bragas, aproveche para tocarle todo su cuerpo. Sin embargo me calmé por completo al ver lo buena que estaba la zora, así que como vi que la cosa iba a acabar en una gran folada, le metí los dedos en el coño mientras ela dormía.