El predio futbol Karina de 18 años usando un consolador en el sótano de almacenamiento de mi edificio de apartamentos eros es un deporte que se practica cada vez más, y las chicas que van a entrenar al equipo local son unas verdaderas guarilas. El entrenador del equipo está bastante bueno con esas malas ajustadas y su enorme pola, así que cuando ela lo invita a la sala de entrenamiento no tarda nada en ponerse manos a la obra para darle una buena ración de rabo. Se la mete toda por el coño mientras ela gime como loca, y acaba coriéndose a choros sobre sus nalgas.