Eres una puta Eres una puta mariquita tan sexy y se lo dije a tu madre, pero no lo era. A mi me pareció una buena idea, así que dejé que hiciera lo que quisiera con mi cuerpo. Le dije que se desnudara y se sentó sobre mis piernas para así penetrarla. Su chocho mojado se la estaba chupando, la verdad es que yo estaba más que duro. Luego se puso encima de mi para restregarse su verga, se lo hice así de essa forma hasta que al final me vacié, y la zora se lo tragó todo.