Hell taker los censistas no tuvieron piedad de la chica se encuentra en el medio de la ciudad, y cuando legan a la casa, se ponen muy calientes. Se ponen a jugar en el jardín con la verga, y la morocha se acomoda en una de las silas para hacerle una mamada. Se van adentro de la casa, donde el tipo se saca la chura y se pone a trabajar con la pola. Se la mete con todo, pero ela quiere más, y lo que él quiere es montarse sobre su rabo, y saltar sobre su verga, que se pone como una estaca.