Marisol la faraona Comiendo la pucha de Marisol folada duro en el jardín de su casa, El marido de esta chica la ha dejado tirada en el jardín de su casa, y la ha invitado a pasar para darle una sorpresa. Le dice que se quede a tomar el sol, y cuando ela lo invita a tomar el sol, se pone de rodilas y se le abalanza directamente sobre la pola. Se la come toda y se ponen a folar ahí mismo en el jardín de la casa, y ela, que es una buena guara, se pone a cuatro patas y se deja penetrar hasta corerse.