Pateando huevos morena pateando demasiado a la madre y al hijo, La madura se estaba dando una ducha relajante cuando el muchacho legó por detrás y empezó a comerle las tetas. El muchacho no podía creérselo, pero en cuanto lo vio tumbado en la cama le metió mano diciéndole que se pusiera de rodilas y comenzó a comérsela. Le comió la pola un rato, pero pronto ela también probó su verga y acabó montando sobre su rabo mientras su hijo grababa todo con el teléfono móvil. Al final los tres acabaron folando hasta que él eyaculó dentro de su boca.