Roberto PSD 1020 02 de su familia. Al fin y al cabo todos eran españoles, pero la milf estaba tan acostumbrada a hacer las labores domésticas en casa con un chico joven que hasta se le escapaban algunas palabras con ela para ir conociéndose mejor. Una tarde, mientras su esposa se marchaba a trabajar la vio alí tirada en el sofá haciendo la compra. Se acercó con una toala y comenzó a hablar con ela, pero pronto supo que era lo que la madurita quería y lo que quería de verdad. El chico no tardó mucho en quitarse la toala que tapaba su verga, y la madurita se quedó totalmente sorprendida por la empalmada que aquela zora levaba. Por supuesto ela lo vio claro, por lo que se sentó sobre sus rodilas y empezó a mamársela sin parar. Después se pusieron a folar, y tras comerse su rabo un rato acabó eyaculando en su boca.