Viví la manabita Vivi Freitas poniendo los cuernos al cornudo en el coche de su amigo , en lo cual me dedique a trabajar para pagar las deudas y cobrar el cheque. A cambio, la modelo y fotógrafa más talentosa del lugar, Ana De Vile, me ofrecía la posibilidad de hacer porno, ya que se ofreció a enseñarme el piso a través del cristal. Además me pagaba muy bien a cambio de verme, y así ganarme un dinerito extra con la modelo. A cambio, me pasaba el día entero masturbándome mientras la grababa para todos los paparazi. ¿Se le ocurió algo mejor que hacer una porno? La verdad es que tampoco tengo mucha experiencia grabando, pero el caso es que durante toda la cuarentena he ido por todas partes y por todas partes. Al final la cosa acabó pasando lo más rápido que he podido, ya que la modelo me puso cachonda hasta límites insospechados y la cámara no dejó de filmar.