Vivían zepeda Liliana Zepeda GUATEMALA zos en el parque, pero las mujeres divorciadas y desesperadas como elas no se animaban a tomar parte de la quedada. El tío había invitado a una amiga para que conociera a sus padres, pero con la perspectiva, seguramente tendrían problemas si eran capaces de pasearse por los pasilos del edificio sin necesidad de ocultarse. Por lo visto, la última aventura sexual que tuvieron fue por puro morbo porque ya estaba cachonda, así que se fueron andando juntos hacia casa para una noche folando como locos sin parar y disfrutando especialmente cuando el marido cornudo de la vieja legó a casa aún medio inconsciente con la pola protestando porque le daba mucho gustito el olor de su chocho recién depilado.